El proyecto “Nuevas Sonoridades” comienza gracias al apoyo del centro de investigación de arte y tecnología ETOPIA en Zaragoza y gracias a la oportunidad que la cátedra de percusión del Conservatorio Superior de Música de Aragón me ha concedido al permitirme estudiar este año el máster en música contemporánea junto a César Peris, actual profesor.
El proyecto tiene la finalidad de exponer la obra del compositor alemán Michael Maierhof, que explora nuevas formas de crear sonido. Esta obra, Splitting 24, ha requerido la construcción de un nuevo instrumento que he desarrollado con materiales tan insólitos como placas de Plexiglas, con diferentes superficies texturadas. Este conjunto de placas de Plexiglas, ensambladas sobre una caja de resonancia, forman una “superficie” utilizada para producir sonidos a lo largo de la obra. Sobre esta superficie se emplean objetos como canicas de vidrio o cepillos para el cabello que funcionan como activadores multifónicos y que crean diferentes tonos de ruido.
Integradas en las placas texturadas encontramos placas “silenciosas” o no texturadas, que producen una pausa sonora cuando se pasa sobre ellas. Como consecuencia, el silencio se convierte en el responsable de la creación rítmica. A su vez, se utilizan dos motores eléctricos para producir una segunda capa sonora al ser activados sobre un tambor militar o en una lata con canicas de vidrio. Esta obra emplea una nueva técnica percusiva donde se deja de lado las técnicas de golpeo y se busca sonidos con estructuras internas complejas.
El deseo que me lleva a presentar este proyecto en Alicante es el de exponer esta obra en mi ciudad natal, una obra que está dentro del género de “noise music” y que actualmente está en auge en Europa. El público al que va destinado este proyecto es a personas que quieren descubrir nuevos sonidos y que se interesan por nuevas producciones de sonidos, como compositores, intérpretes especializados en música contemporánea, compañeros de percusión, etc. e incluso este proyecto tiene la capacidad de llamar la atención de un público menos acostumbrado a la música contemporánea, ya que guarda similitud con un fenómeno viral que existe actualmente en las redes denominado como “ASMR” que consiste en crear sonidos con objetos cotidianos con el objetivo de crear una respuesta sensorial en el oyente.
Uno de los mayores logros que he obtenido con este proyecto de nuevas sonoridades es el de haber obtenido la Beca FUGA, otorgada por el centro ETOPIA, que me brinda la oportunidad de ser residente en el centro de investigación para poder seguir desarrollando este proyecto en sus instalaciones y laboratorios. Además, este proyecto ha tenido una gran acogida entre el público debido al éxito que recibió en la interpretación realizada en Zaragoza el día 16 de mayo de 2019 en mi recital final de carrera y que adjunto como enlace de video a YouTube.